...Y el mundo, estaba enfermo. Guerras, hambre, hasta aquí este cuento es sólo el cuento de siempre, y nació un gran hombre, o una gran mujer, no me fijé bien, que quiso cambiar las cosas:
-pienso en un mundo mejor-
Le dijeron que era un soñador, o soñadora... no oí bien, y esa persona sólo contestó:
-No estoy soñando, para soñar hay que estar dormido.
O dormida... no recuerdo bien
25 de mayo de 2012, 4:31
Muy bueno Kass. Creo que el problema es que casi todos soñamos con el mismo mundo enfermo, estando completamente dormidos. Sin darnos cuenta de que podemos despertar. Cada uno puede cambiar su mundo, pero para cambiar el mundo, harían falta muchos despertares unidos.
*Humilde opinión*
28 de mayo de 2012, 2:48
Claro que sí, supongo que el relevo está en nuestas manos, y nuestra libertad en hacer lo que queramos con él.
Es un poema.
Gracias Violeta.