UNA HISTORIA DE AMOR COMO OTRA CUALQUIERA





La conocí por casualidad, como pasan ciertas cosas.
La vi hermosa y aromada, digna, altiva... y rara.
Yo paseaba en la calle, un "tienes fuego" me acercó a ella,
Ella me tendió el mechero, sus dedos de porcelana y su sonrisa...
Sólo soy un mendigo , inmigrante y medio loco
¿Cómo puedo acaso acercarme a ti y decirte algo al oído?...
Ella sonreía, porque era buena y yo, porque soy bueno le dije que era muy buena chica en mi idioma.
Se rió y se dio  la vuelta.
Ahora pido en su calle, pasa cada mañana, nunca me da limosna, ¡ni ganas!
Me desliza una sonrisa que me invita a invitarla
Y vacío mi bote de monedas en mi palma y me la llevo a comer algo.
No hablamos el mismo idioma, y nos separan los años
Pero veo en sus ojos una pena muy antigua y muy sabia.
Ella pide un bocata, y comparte conmigo las cosas más extrañas.
Todo me sabe raro, pero cuando ella me lo manda, saboreo con reparo  y le sonrió delicado.
Yo me pido un café, a ella le sabe amargo.
Día tras día yo espero, con mi bote en mi esquina
Que pase mi novia rica a no darme limosna.
Le toco un mechón del pelo, y se acurruca en mi mano. Yo suspiro, a veces lloro,
Entonces ella seca mis lágrimas con sus guantes de angora.
Otras veces se queda sólo escuchando como toco el violonchelo
Me hace público y se larga al mercado. Cuando sale ni me mira
Quiere que la busque yo.
Estamos enamorados... y ni siquiera hablamos...
Ella es una princesa, yo un mendigo
Y sin embargo... a veces si estoy malo y no quiero ir a pedir
Voy a la calle por ella
Porque algo me dice
Que esa cosa con abrigo me necesita más a mí.



1 Response to "UNA HISTORIA DE AMOR COMO OTRA CUALQUIERA"

  1. Marga Says:

    Qué triste.

Publicar un comentario