DIÁLOGO ENTRE TÚ, Y ENTRE YO

Dedicado a Darío Agudo, mi hermano, que en paz descanse.




Y yo te digo

Quiero para ti, que retuerzas al viento
Y que seas feliz.

Quiero, en este día, que cruces el desierto
Y me cuentes ese cuento de las dunas jugando junto al cielo.

Quiero, verte, errante
Amable.

Sé que puedes hacer bailar las margaritas
Y como se que lo harás, te espero

Me han contado, que un día resucitaste un halago.
Sé, que a veces, te bañas en el océano
De un planeta extraño…

Sabes, que puedes contarme un cuento
Que al acabar, no haya empezado.

He leído, sobre ti,
Que cambias el círculo de ozono de mi ombligo
Que paseas mariposas por los patios, las terrazas…

Quiero, para ti -porque te quiero-
Que repartas tu pan a todo hermano.

Algo sutil me canta adentro
Que sabes curar heridas a los muertos.

Sé que puedes pasear por entre el trigo
Y me contaron, que las amapolas
Te hablaron de  un recurso que tenían abierto
Con las trilladoras

Sabes que puedes darnos la mano
Y apagar incendios de un suspiro.
Sabes, deidad, que eres un hombre
Y sabes, que esperaré cuando ya no haya nada por lo que esperar.

Sé, que duelen ya los pies cansados
De tanto caminar

Imagino que es porque no tienes muy claro a dónde vas.

Nosotros

Te conocí un día, en la esquina de un bar…
Estabas sentado, harapiento o desnudo y tenías los ojos asustados y había un péndulo en tu soledad
Y miraste mi cara enfadada, y con tu sonrisa nació la amistad.

Hermano, amado, tras el aleteo constante de tu paz
Sé que estás…

Me hablaste de sueños que no habías soñado
Cantaste canciones que no se escribieron
Y en tus ojos negros había una avispa
Agitada y preciosa, ¡pero te dolía!

Recuerdo, amargo, como te bebías
Sorbito a sorbito el alcohol de tu vida
Borracho y podrido,
¡Y yo te temía!

Y me contaron otros que un día llovió
Y que entonces sólo sonó tu canción…
Que no volverás, porque te crucificaron
En un pedregal.

También lapidaron tu pesado cuerpo,
También te arrancaste la piel a lamentos…

Sé que te prendiste fuego
Mientras te bebías tus pensamientos…

…Borracho y perdido te sigo queriendo…


Y algo leí de un poema bueno
Que escribiste un rato, antes de morir.

Decía que amabas, a una mujer
Y que no te amaba…

Supe que anduviste mutilado, por años en la guerra de los enfadados
Que no entendías las flores
Ni oías cantar los pájaros…

Algo me han hablado de que te quitaste los tímpanos
Un día, junto a un ruiseñor
No fuera que la alegría resucitase tu amor.

Sé que fue en defensa propia
Tu idea de ir.

Y ahora ha pasado el tiempo
¡Siempre hemos sido tan capaces!

Vuelvo a ver tus ojos
En mis ojos verdes, pero esta vez
No sin previo aviso me acuerdo de tus manos
De águila trastornada con dedos de agujas blancas
Finos, como tejiendo una tela de araña
Sinuosa, blanca, como encaje en el velo de la novia más guapa.
Resaltando, elegantes y nudosos, ¡airosas!

Te cuento de mí

Mientras el duelo ha transcurrido, lamento avisarte
Que yo también me he caído.

Me caí por los barrancos
Y aun no me he levantado.
Y me acuerdo de tus ojos
De hermoso borracho…
Recuerdo tu decadencia
Como una promesa, que cumplo con el estoicismo digno de una fiera.

Te pienso entre suspiros, y si me pongo triste
Vienes a visitarme desde la otra parte.

Oh, hermano, ¡y yo te amo!

Pasan los desvelos bellos.
Las noches agrias de reencuentro eterno
Mi prisa de verte y me alejo de mis huesos
Con el propósito firme de encontrarte de nuevo.

Si, han pasado muchas olas.

Algunas se me secaron
Y me agrietaron la ropa.

¿Sabes que me vi desnuda ante los ojos de un tribunal?

Los testigos y el juez me condenaron.
Creo que tiene algo que ver con este arte que tengo para arrancarme la piel…

Quiero que seas tuareg,
Que pilotes a caballo
Que le hablas a las estrellas  de lo que siempre has callado.

Quiero que vuelvas hermano
Por ese rito que hacíamos de hablarnos,
De escucharnos…
Riendo… ante la vida
Como si nos gustase su canto…

Me caí, me caí desde tan alto…
Aun tengo los huesos rotos
¿Y sabes qué? Uno se me clavó en los clavos…
…No sé si los recuerdas…
Esos que llevaba a mis manos…
Los de la cruz, caminito, del calvario.

Y de postoperatorio ando… con un disfraz agujereado
Que sólo deja ver los rotos
De mis dedos tomándole el pelo al teclado.

Por eso te escribo, hermano, por mi historia del calvario…
Me esfuerzo y me desempeño,
Y lucho y doy y peleo

Pero a pesar de las flores
De Beethoven
De mis ojos, de los suyos
Quiero un transatlántico entre tu muerte y mis huesos…
Quiero irme al cielo contigo

Porque esto es el paraíso…
Pero hermano

Tengo los ojos vendados y ya no veo nada de nada…

Y tú dices

Y tú puedes cantarle a la mañana
Reír con ella
Poblar las selvas
Sembrar un hijo.

Y tú puedes
Caminar descalza, por el arrullo de las playas.

Y tú puedes inventar un beso…

Y tú puedes enredar palabras
Para a la noche, desenredar las sábanas…
Y tú puedes, oh poeta, desgarrarte a versos las fibras del alma…

Cadenciosamente vuelas
Y Puedes, puedo, sentir el latido
De mi corazón que vive
Infiltrado entre estos versos

Y tú puedes levantarte
Y caer
Y lastimarte
Y subir
Y sentir
Castigarte
Amarte
Perdonarte

Y tú puedes sonreírle a un mendigo
Y tú puedes vivir
Un rato justo antes de morir…

Tú puedes contar gorriones
Reírte con los gorriones
Perseguir gorriones
Y en correr los patos…
Puedes sentir el sol en tu piel.

Y dime hermana ¿puedes reír?
Puedes reír…
Y escribir un libro
Y la letra de una canción…
Puedes, porque he oído, que puedes, si tú quieres
Ser feliz.

(Insisto, puedes reír)

Puedes, he leído, comer dulces con las manos

Tienes la potestad de trabajar
De charlar y de bailar
Puedes, porque me han dicho;
Cambiar un trozo de mundo
A mejor.

Puedes dejar tu sello

Oh, nena, también puedes escuchar…
Consolar a los pobres de corazón
A los desconsolados, desesperanzados…

Y puedes hacer el vago.

Puede leer un libro
O dos…
Puedes quitarte la venda
O no.

He sabido que eso tuyo de sufrir se parece un poco a mí
Puedes, si quieres, parecerte un poco a ti.

Puedes ser salvaje y descarada
Puedes estar desmelenada
Puedes arrancarte la amargura
Puedes ver el vaso a la mitad
Y elegir la que te plazca

Puedes gritar.

Algo vi desde mis nubes de qué lloras sola a veces
Puedes buscar unos brazos que te acojonan para siempre.

Puedes,  calentar tu piel.

Puedes reír (¿lo he dicho?)
Hermana, puedes aprender.

Puedes levantarte pronto
O enredarte entre las mantas
Puedes hacer yoga
Yudo
Danza
Y cantar mantras.

Puedes creer en Dios
Puedes no

Sabes vibrar, amar, escribir, crear, pintar, escuchar
Tienes dos manos, dos ojos, dos brazos.

Pero si no quieres… no importa, no pasa nada, lo entiendo… sigue en tu infierno.

Sólo te pido una cosa:

Mírame ahora a los ojos, mírame, y dime, sinceramente que no eres capaz.

A.A.B

3 Response to "DIÁLOGO ENTRE TÚ, Y ENTRE YO"

  1. Anónimo Says:

    Me ha gustado, sobre todo porque puedes.

    PD: Puedes buscar unos brazos que te acojonan=(¿acojan?) para siempre.

  2. Anónimo Says:

    Sin palabras...

  3. Anónimo Says:

    Gracias, fue un partito!
    Kass

Publicar un comentario