Cuenta la leyenda que un hombre se enamoró irremediablemente
de la mujer más deseada de todo el reino. Ella tenía miles de pretendientes que
llegaban a verla de todas las comarcas, con poemas, canciones de amor y
regalos.
El hombre le regalaba cuanto podía; las joyas más caras que
podía permitirse, le escribía también poemas desgarradores y le compuso
canciones, pero ella a penas se fijó en él.
En una ocasión ella invitó a todos sus admiradores a su casa
para elegir esposo, y les dijo que se casaría con el que le dijera las palabras
más bonitas que jamás se hubieran pronunciado.
Uno tras otro le iban diciendo palabras hermosas, dulces
piropos o preciosas promesas de amor eterno. La comparaban con las flores, con
el cielo, con el universo entero. Cuando le tocó el turno a él le dijo algo al oído,
ella se levantó y se despidió de todos sus invitados diciendo que ya había
encontrado marido.
Cuando sus sirvientas llenas de curiosidad le preguntaron a
ella qué es lo que el hombre le había dicho, ella sólo dijo: "Me ha dicho la verdad"
22 de mayo de 2012, 14:22
Muy posiblemente los protagonistas de la leyenda sean de otro planeta. Es evidente que no pertenecen a nuestra especie.
23 de mayo de 2012, 6:31
Por eso es una leyenda, por eso... :(
23 de mayo de 2012, 8:34
Me ha encantado todo. Las citas muy buenas, pero el cuento !BUENÍSIMO!
23 de mayo de 2012, 8:36
Me gusta, y mucho. Mg.
25 de mayo de 2012, 4:25
Me ha encantado! Leyenda o no, con el final se me ha puesto la piel de gallina. Genial!