Cuando paseas por ahí, aquí, las tierras...
con el alma con goteros de morfina y el corazón en cabestrillo, y derecho, vas con la cabeza hacia el frente y fiebre en tu frente, y sonríes y tiendes tu mano a otro más destruido que tú, y sucede que la gloria cambia su nombre y se llama la tierra fronteriza del cielo... y sabes, (porque sabes) que la que la diferencia entre tú y yo es nosotros;
con el alma con goteros de morfina y el corazón en cabestrillo, y derecho, vas con la cabeza hacia el frente y fiebre en tu frente, y sonríes y tiendes tu mano a otro más destruido que tú, y sucede que la gloria cambia su nombre y se llama la tierra fronteriza del cielo... y sabes, (porque sabes) que la que la diferencia entre tú y yo es nosotros;
Entonces entiendes que desde que eres presa de mis brazos, has venido al mundo a algo, más grande y más sagrado...
y tu nombre no te pertenece, ni tus manos.
Perteneces a la tierra.
Momento en que tus raíces y las mías se enredaron en tal punto
que plantados en distintos bosques, damos el mismo fruto.
A.A.B.
29 de enero de 2013, 11:35
Me ha encantado. Un saludo, kass.
17 de abril de 2013, 9:02
Sin palabras.